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Introspectiva. Iván Vial

Pintura

Introspectiva. Iván Vial

Publicado el 04/11/2015
Detalle de Círculo dinámico, de Iván Vial
Detalle de Círculo dinámico, de Iván Vial
Medio siglo de trabajo artístico del reconocido pintor chileno. En la sala Matta, desde el 14 de noviembre al 24 de enero de 2016.

La muestra da a conocer la investigación creativa y los distintos contextos en los que el artista Iván Vial (1928) realizó su trabajo a partir de 1950.

La curatoría es de Ramón Castillo y Angélica Quintana quienes han dividido la obra en tres ámbitos que dan a conocer la investigación creativa del artista dentro de una época fundamental para la cultura y el arte chilenos. A través de la pintura y de la propia voz de Vial en cartas, reflexiones o escritos, se recorre desde la figuración académica a la abstracción en sus múltiples variantes y a partir de la década de los setenta, se adentra en un estilo donde se reconocen varias capas simultáneas de significación:

La Lección Académica (1950-1957) da cuenta de la etapa de la formación de Iván Vial en la Universidad de Chile desde su ingreso a los talleres libres, hasta su paso formal por la Escuela de Arte, donde destacó de inmediato y llegó a ser ayudante de la cátedra de Dibujo de Gustavo Carrasco. En sus obras de los años cincuenta se distingue la paleta cromática de Pablo Burchard, Augusto Eguiluz e Inés Puyó. Recibe la lección de la llamada Generación del cuarenta y a través de ella, el legado de la enseñanza parisina de la Generación Montparnasse. En esta nueva generación de alumnos de la Escuela, se darán las condiciones para romper con la tradición figurativa férreamente sostenía la Escuela de Arte.

Período Abstracto (1958-1972) Vial figura como miembro de un movimiento que comenzó a gestarse desde fines de la década del cuarenta entre los alumnos de la Escuela de Bellas Artes. La llegada de información, exposiciones y publicaciones que señalaban el nuevo rumbo del arte moderno era inevitable. Liderada en sus comienzos por Roberto Matta, tras el término de la segunda Guerra Mundial, la promoción de los valores formales y la autonomía del arte respecto de los referentes en el arte internacional llegaban a Chile. Los jóvenes Ramón Vergara Grez, Gustavo Poblete, José Balmes, Gracia Barrios, Matilde Pérez, Guillermo Núñez, Enrique Castro Cid, Carlos Ortuzar, Fernando Krahn, Ricardo Yrarrázaval e Iván Vial se iniciaron de manera simultánea en el ejercicio de las texturas, los cromatismos terrosos y las figuraciones informales y abstractas. La emergencia del Grupo de Estudiantes Plásticos G.E.P. entre 1947 y 1950, fue seguida por la formación del Grupo Rectángulo de 1955 y el Grupo Signo en 1960.
Gracias a las becas que Vial obtiene en Italia y Estados Unidos durante este período, cultivará cuatro tendencias: abstracción lírica, abstracción geométrica en su versión minimal, cercano al "hard edge" (borde duro), el "stretch canvas" (estilo en el que la tela se adapta a bastidores de volumen irregular) y el arte cinético. Es en ésta época en que su obra es reconocida internacionalmente junto a una escena chilena de vanguardia que llega a ser atesorada por el MoMA y el Metropolitan de Nueva York. Mientras tanto en Chile, se convierte en conductor del programa de televisión Forma y Espacio en 1969, año en que por primera vez se comenzó a difundir de manera masiva el arte contemporáneo a través de sus protagonistas antecediendo al programa Ojo con el Arte de Nemesio Antúnez.

Los años setenta son intensos para Iván Vial. En 1972 es protagonista de dos acontecimientos fundamentales para la consolidación del arte contemporáneo y el espacio público: la creación del mural del paso bajo nivel de calle Santa Lucía, que realiza junto a Carlos Ortúzar y Eduardo Martínez Bonati y la obra mural que realizó para unos de los salones principales del Edifico de la UNCTAD III. Esta última obra que fue destruida adentrada la década y solo quedan algunos registros y documentos audiovisuales de época.

Gabinete de batallas, caprichos y disparates (1975-2004) La última parte de la exposición reconstruye el proceso de trabajo y vida del artista durante sus cuarenta años en el exilio. En 1975 fijó su residencia en Can Cuadras, cerca de Barcelona, donde lo recibió Nemesio Antúnez y se reencontró con la vanguardia chilena de paso o de forma permanente: Guillermo Tejeda, Fernando Krahn, Patricio Court, Roser Bru, Sergio Castillo y Carlos Ortuzar, entre otros.

De su vida en España y su labor docente en la Escuela Massana de Barcelona, se exhiben documentos inéditos, álbumes fotográficos, dibujos, bocetos preparatorios y medios audiovisuales que permitirán apreciar por primera vez el proceso singular del artista. A la vez, se busca facilitar la comprensión de los rasgos de una época de aceleración creativa que se interrumpió con el golpe militar en 1973, y luego con la exoneración de la Universidad de Chile en 1975, donde se desempeñaba como académico destacado.

Este tercer segmento de la muestra se divide a su vez en tres series: Pinturas de batallas, que el artista comenzó a realizar a partir de 1971 y en las que se podrá apreciar detalladamente su método de trabajo, sus decisiones, su ironía y humor cuando retrata a sus amigos en campos de batalla para enfrentar lo bélico desde la mirada de un pacifista. La serie caprichos y disparates revela un sincretismo cultural y estilístico, que presenta citas de la historia del arte: arte colonial, pintura flamenca, pintura romántica, surrealismo. También se incluirá imágenes de prensa, revistas y fotografías de sus amigos, los archivos de la revolución mexicana y los recuerdos dolorosos transformados en epopeyas marinas. Finalmente, en la serie de Pinturas críticas, se podrá apreciar su visión de la dictadura, del genocidio de Hitler y, por otra parte, su solidaridad y homenaje a la agrupación de familiares de detenidos y desaparecidos. La cita, la revisión histórica, el humor, el juego y la crítica son las herramientas retóricas con las que el artista recordará y retornará a Chile después de cuarenta años.